Descansa tus pasillos en el color de mi sortilegio
Deja que el acordeón de mis manos purifique
la música que sale de tu nido.
Anda ven, desnúdame de nuevo con los lunares de tu rostro
tu sonrisa me convence, tu mirada desvanece mi juicio
quítame la sed con tu abrazo
que mis columnas esperan el beso de tus lunares
debajo de las sabanas espartanas…
bendice mis ojos con tu presencia
mueve las aguas del sentimiento en el lago salado de tus callejuelas.
Ven niña de veinte y tantos años deja caer tus dos décadas
en la planicie salvaje de mis saxofones
báñate con mi hierba y mi lodo
en el sembradío virgen de los arroces del norte,
deshoja mi genio, mi fábricas espera por tus favores.
…Solo te pido una cosa más.
Añade a mis ventanas, tu infinita sonrisa.
Juanjo
1 comentario:
....Y acompáñame por el resto de mi vida.
Que hermoso, que hermoso! Maciel ya tienes fecha? los quiero mucho.
Ingrid
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